Auge y caída del socialismo del siglo XXI (3)

Auge y caída del socialismo del siglo XXI (3)

José Rafael Vilar
Consultor político

El artículo tiene el mismo título que el libro escrito por José Rafael Vilar. Publicamos a continuación la tercera y última parte del capítulo titulado “Por qué fracasó la Revolución Bolivariana y su Socialismo del siglo 21?»
Antilenguaje PC e incorrecciones políticas
Si el lenguaje PC es —pretendidamente— el de la corrección y la mesura aunque termine siendo solapadamente un lenguaje de dominio, su antítesis: el lenguaje políticamente incorrecto —lenguaje noPC— se convierte en el del desenfado, la arrogancia, el sinceramiento ríspido y la ofensa. En el medio queda el lenguaje nuestro de cada día, neutral aunque a veces peque de poco correcto para otros. Para ejemplificar ese lenguaje noPC me apoyaré en dos presidentes muy conocidos: Evo Morales Ayma de Bolivia y Donald John Trump de los EEUU. Morales Ayma a veces peca de sinceramientos y, otras, de imaginería muy popular. De las segundas es: «Algo interesante sobre la calvicie, y perdonen los hermanos europeos: la calvicie[…] es una enfermedad en Europa; casi todos son calvos, y esto es por los alimentos que comen, mientras que en los pueblos indígenas no hay calvos, porque no comemos esos alimentos. Pueden verme a mí por si acaso.» La segunda cita que incluyo, además del dislate, es discriminatoria hacia los hombres homosexuales: «El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres.»

De las primeras —las sinceradas—, inicio con dos ciertamente sexistas, machistas y denigrantes: «Cuando voy a los pueblos, quedan todas las mujeres embarazadas y en sus barrigas dice EVO CUMPLE».[1] Y continúa otra igual de machista: «¿Saben que han dicho las mujeres en un evento en Cochabamba? Las compañeras en sus consignas dicen: “Mujeres ardientes, Evo presidente.” ¡Me han hecho asustar! Otra compañera dice: “Mujeres calientes, Evo valiente.” No estoy mintiendo, está grabado en la televisión. Otras mujeres, unas compañeras más agresivas o atrevidas, dicen: “Mujeres aguantan, Evo no se cansa.”» De colofón sexista, incluyo una selección de las coplas que le dedicaron y él celebró: «Este Presidente de buen corazón, a todas las ministras les quita el calzón. / Las ministras andan por los balcones, pidiendo limosna para sus calzones. / Estas bartolinas[2] tienen mucha fama, porque yo las llevo directo a mi cama.»[3] Lo paradójico es que las ministras de su gabinete, presentes en el jolgorio, también lo celebraron mucho… ¿será cierto? ¿Derecho de pernada —el Ius primae noctis medieval— de carácter institucional y extendido sin fecha de caducidad?

Más polémicas son algunos sinceramientos sobre legalidad y derechos humanos.

Autoproclamado Defensor de Madre Tierra —la Pachamama—,[4] Morales Ayma relativiza los derechos humanos frente a los ambientales: «En este milenio es más importante defender los derechos de la Madre Tierra que defender los derechos humanos.»

Más polémicos son las que refiere a la legalidad y el cumplimiento de las leyes que, al asumir su cargo,[5] juró defender:

«Por encima de lo jurídico, es lo político […] cuando algún jurista me dice: Evo, te estás equivocando jurídicamente, eso que estás haciendo es ilegal, bueno, yo le meto por más que sea ilegal. Después les digo a los abogados: si es ilegal, legalicen ustedes, ¿para qué han estudiado?»[6]

«Estar sometidos a las leyes es perjudicarnos. Aunque digan que es inconstitucional nuestros decretos, nuestros hechos, no importa […] No hay que esperar las leyes, hay que seguir trabajando con decisiones políticas, y si nos demandan de inconstitucionalidad nuestros Decretos Supremos, será el pueblo quien juzgue.»

En las antípodas de las ideologías pero en la confluencia de los discursos populistas, el recién estrenado presidente de los EEUU Donald John Trump compite en desenfado y agresividad con el líder cocalero. Enfrentado con más de la mitad del electorado, ha logrado diferenciar los estadounidenses —nativos o naturalizados—[7] en los fracasados por la globalización —hasta ahora una meta de sus administraciones— y los que se habían beneficiado de la recuperación, “casualmente” los segundos residentes en ciudades de más de 50 mil habitantes —ninguna de las cuales ganó Trump— y los que viven en zonas rurales o ciudades pequeñas —usualmente blancos y con nivel formativo escaso, muchos desempleados. Trump fue un torbellino electoral imprevisto y ahora es un tornado político desde la Sala Oval. Sin restricciones al hablar ni al decidir, sus opiniones imprevistas pero esperadas —muchas por Tweet, su “arma” más rápida y asaz “demoledora”— mantienen en vilo, primero, y desangran, después, lo que hasta ahora eran los EEUU para muchos. México ha sido —y sigue siendo— el enemigo principal en sus discursos:

«Cuando México nos envía a su gente, no nos envía a la mejor. No los envía a ustedes. Ellos envían gente que tiene muchos problemas, y ellos traen esos problemas consigo. Están trayendo drogas. Están trayendo crimen. Son violadores. Y algunos, asumo, son gente decente.» «Haré un gran muro en nuestra frontera sur y haré que México pague por él.» «México nos envía a la gente que tiene muchos problemas, que trae drogas, crimen, que son violadores.» Frases con las que inauguró su campaña para la nominación presidencial republicana el 16 de junio de 2015 en el frente de su Trump Tower. «Este es un país en el que hablamos inglés, no español.»

Sobre los musulmanes:

«Prohibir el ingreso de los musulmanes a los Estados Unidos es algo de sentido común.» «Si gano las elecciones, devolveré a los refugiados sirios a casa.»

Sobre las mujeres:

«Cuando eres una estrella, [las mujeres] te dejan hacerles cualquier cosa. Agarrarlas por el coño. Lo que sea.»«Ya sabes, da igual lo que los medios escriban mientras tengas junto a ti un trasero joven y bonito.»«Un hombre tiene claro lo que quiere y hace lo que sea para obtenerlo sin ningún tipo de límites. Las mujeres encuentran que ese poder que tengo es tan excitante como mi dinero.»«Las mujeres son, en esencia, objetos estéticamente agradables.»«Poner a una mujer a trabajar es algo muy peligroso.»

Sobre sus contrincantes femeninas:

De Hillary Clinton: «Qué mujer tan asquerosa.»«Si Hillary no puede satisfacer a su esposo [refiriéndose sobre el escándalo con Monica Lewinsky], ¿cómo pretende satisfacer a Estados Unidos?» Sobre la precandidata republicana Carly Fiorina: «¡Mira esa cara! ¿Acaso alguien votaría por eso? ¿Se imaginan que ese sea el rostro de nuestro próximo presidente?»

Sobre su dominio sobre sus seguidores:

«Yo podría estar parado en medio de la Quinta Avenida y disparar contra alguien, y no perdería ningún votante, ¿bien?» Tras la matanza de San Bernardino.

Sobre el presidente Obama:

Diría que Obama es un incompetente pero no quiero hacerlo porque no es elegante.» Comentario sobre la política exterior de Obama, sobre todo por la negociación con Irán. «Tenemos un problema en este país, se lla«ma musulmanes. Sabemos que nuestro presidente es uno de ellos, que no es siquiera estadounidense.» Trump estuvo años cuestionando que Obama sea estadounidense, a pesar de que en 2011 publicó su partida de nacimiento en Hawai en 1961. «No sé cómo somos tan estúpidos y tenemos un presidente como Barack Obama.»

Sobre otros políticos republicanos:

«John McCain no es un héroe de guerra. Fue capturado.» El senador John Sidney McCain III —candidato presidencial republicano en 2008— fue prisionero de guerra en Vietnam entre 1967 y 1973. «Nunca ataqué a Rand Paul por su apariencia. Y créanme: hay un montón de material allí.» El senador Randall Howard «Rand» Paul es uno de los líderes del Tea Party Movement.

Sobre calentamiento global:

«El concepto de calentamiento global fue creado por los chinos, para volver a la industria manufacturera estadounidense poco competitiva.»«Nueva York está congelado y lleno de nieve, necesitamos calentamiento global.»

Sobre China:

«Yo le gano a China todo el tiempo. Todo el tiempo.» Refiriéndose a sus empresas. «Nuestro país ya no tiene victorias. Antes las teníamos pero ya no. ¿Cuándo fue la última vez que le ganamos a China un tratado?»

Sobre el dictador Kim Jong Un:

«Hay que reconocer su mérito. […] Cuántos jóvenes, tenía como 26 o 25 años cuando murió su padre, se imponen a unos generales duros y de repente entra, toma el poder y es el jefe.»

Ah, y una “celebrando” lo hispánico:

«Los mejores tacos son los que se hacen en el restaurant de la Torre Trump. ¡Me encantan los hispanos!»

Por lo pronto, su ascensión —además de las controversias que suscita y las medidas que toma— ha beneficiado a los herederos de los derechos de autor de Orwell: 1984 ha trepado recientemente hasta estar entre los cinco libros más vendidos en Amazon.com. El arte de la denostación Muchos de los mandatarios socialistas del siglo 21 usualmente han usado los insultos como arma política contra sus opositores e incluso contra otros países en el entendido que la denigración es un “argumento válido”. Desde que Fidel Castro Ruz se convirtiera en el modelo a seguir contra los opositores —que en las etiquetas denostativas también diera la pauta de “creatividad verbal” de la que, aparentemente, adolecieron muchos de sus continuadores con la excepción de Chávez Frías— cuando posicionó las de «gusanos» —todo aquel que no pensara igual que él y no lo siguiera, principalmente dirigido a la emigración cubana— y «siquitrillados» —para todos los afectados por las expropiaciones de su gobierno, los que después de su “Ofensiva Revolucionaria” podrían incluir a la mayoría de la población— que durante décadas persiguieron a una buena parte de los cubanos. Para el expresidente Correa Delgado, muchos de los insultos han estado referidos a su particular cruzada contra la prensa independiente pero no se han circunscrito a ellos. De las listas que la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) y el asambleísta Andrés Páez Benalcázar he seleccionado algunos imaginativos: «cloaca con antenas», «sicarios de tinta» —no quedan dudas que estos dos son dedicados a los medios—, «enano fachín», «sapos», «cara de estreñido», «vende patria» —éste tomado de Castro Ruz el Mayor y su definición de «vendepatrias» a los emigrados cubanos— y «alcalde garrotero» y «alcalde de 20 cuadras» —éstos dos dedicados a Jaime Nebot Saadi, alcalde opositor de Guayaquil desde 2000. Soslayando a Maduro Moros, quien su verborrea tiende a caer en la grosería con denuestos soeces —de los pocos insultos “rescatables”, aunque confuso, de Maduro Moros estuvo el de «trono de los parásitos»,[8] referido al líder de la oposición Capriles Radonski—, el único realmente “creativo” en sus etiquetas insultantes de la segunda hornada de líderes socialistas de nuevo signo fue Hugo Chávez Frías. Desde su preferido «escuálidos» —falto de ánimos, débil—, reiteradamente repetida para referirse a cualquiera que no comulgara con su gobierno, Chávez Frías creó un universo etiquetero que posiblemente mezclaba sus años de cuartel con la tradición llanera que le legó su siempre recordada abuela Rosa.

El corolario anterior puede encontrarse al revisar la facundia chavista.

Así Chavez Frías hablaba del «chayotismo» de la oposición, comparándolo con el chayote o chayota,[9] queriendo posicionar el símil entre el fruto casi insípido y la presunta falta de carisma del opositor Capriles Radonski; «apátrida» —el «vendepatria» castrista, el común intento de confundir Líder con Nación—; «golpista» —el disenso era, para Chávez Frías, ejemplo de golpismo—; «majunche» —de calidadinferior,deslucido,mediocre, insignificante—;[10] «cochino» —sucio, asqueroso: los de la oposición «se arrastran como los cochinos»—; «fascista» —un apelativo también muy “madurista” empleado para cualquier opositor como enemigo de la democracia (la chavista, claro) y muy rescatado por los podemitas españoles—; «oligarca» y «pitiyanqui» —enemigo del pueblo y marioneta del Enemigo Principal: los yankees— hasta las curiosas amenazas, como «freír en aceite caliente» a sus contrincantes en la campaña electoral en 1998 o, en la última etapa, «pulverizar» a la oposición. También el Diablo y sus Demonios —parte de la religiosidad popular— tenían un fuerte espacio en el imaginario que creaba, religiosidad que volvió a aflorar cuando el Jueves Santo de 2012 pidió: «¡Cristo! ¡No me lleves todavía!»

Pero quizás la más “original” fue cuando “insultó” a Superman, el personaje de comics: «Es un bobo de acero.»

El uso abusivo de medios de comunicación
El populista —por ende, el socialista del siglo 21— tiene una gran dilección por los medios de comunicación porque los necesita para posicionar su mensaje antes de llegar al Poder. Luego, desde ese Poder, los usa indiscriminadamente para inculcarlo pero, sobre todo, para estar él permanentemente presente en la mente de todos “sus” ciudadanos, y para ello se basa en cualquier vehículo: las cadenas de radio y televisión, los programas propios —con mucho de cadenas—, el cine,[11] los libros —sobre todo los biográficos y de “análisis” de lo realizado, siempre laudatorios—, las redes sociales…[12] Las cadenas nacionales de radio y TV son uno de las más abusivas formas de comunicación —posicionamiento, adoctrinamiento, propaganda— que los gobernantes del socialismo del siglo 21 han utilizado. Iniciadas en las continuas “comparecencias —así llamadas entonces— del Comandante en Jefe”[13] Fidel Castro Ruz en los medios audiovisuales estatales cubanos —las empresas de TV habían sido “nacionalizadas”[14] en 1960 y las emisoras radiales fueron expropiadas paulatinamente a partir de entonces en un período corto, por lo que vale decir que estaba difundiéndose en todos—, en las que Castro Ruz el Mayor hablaba extensa y machaconamente durante horas, luego fue imitado por sus discípulos —utilizo el concepto que Chávez Frías daba a los gobernantes bolivarianos con respecto del líder histórico cubano.

Castro Ruz el Mayor protagonizó cadenas —y discursos— de más de cuatro horas. El más largo que hizo fue en 1998, a los 71 años, ante el Parlamento Cubano y en el que habló ininterrumpidamente durante ¡siete horas y cuarto! Otros records de sus discursos fueron en el cuarto congreso del Partido Comunista de Cuba en 1991 que duró cerca de seis horas y cuarenta minutos y su primera e internacionalmente memorable —por larga— intervención que hizo ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1960, que duró cuatro horas y 29 minutos e inició diciendo “vamos a hacer lo posible por ser breves”; sin embargo, el record de duración de discursos en la sede de las NNUU lo tiene el político hindú Vengalil Krishnan Krishna Menon, quien entre el 23 y el 24 de enero de 1957 pronunció un discurso ¡de ocho horas! ininterrumpidas para defender la posición de la India sobre Cachemira —el antiguo principado de Jammu y Cachemira en permanente disputa con Pakistán[15] y causa de tres guerras entre la India y su vecino (1947, 1965 y 1999)— que concluyó con un colapso por agotamiento y su hospitalización —durante el discurso, las fuerzas hindúes pudieron consolidar su presencia y poder en Cachemira. Tras ese logro, no me queda duda que el orador cumplió su objetivo distractor.

Las cadenas han sido utilizadas por todos los líderes de la corriente pero los que más las utilizaron fueron Correa Delgado —233 en 2010—, Chávez Frías —promedio anual de 195—, seguido de Fernández de Kirchner, quien en su último año hizo 44 apariciones en cadena nacional. Otro de los vehículos comunicacionales más empleados —sobre todo por muchos de los líderes bolivarianos que aparecieron décadas después de Fidel Castro Ruz—[16] son los programas propios —de televisión o de radio o de ambos—, los que muchas veces se convierten en cadenas. Estos programas son un ejemplo de la democracia directa que Dieterich Steffan preconizaba para su propuesta ideológica porque el líder comunicaba sus posiciones, “rendía cuentas” y también había la posibilidad de preguntarle, en algunos casos presencialmente y en otros por medios electrónicos —en tiempo real o diferido.[17]

Chávez Frías tuvo el programa Aló Presidente, seis horas —flexibles en longitud— dominicales[18] entre 1999, tres meses después de ascender a la Presidencia, hasta enero de 2012 debido a su cáncer terminal. Este programa fue reactivado en 2013 por su sucesor Maduro Moros con el nombre de Diálogo Bolivariano, aunque definido como “sistema” y no como un programa —posiblemente para marcar alguna diferencia con su antecesor.

En Ecuador, el expresidente Correa Delgado desde 2007 —tras su asunción— realiza el programa Enlace Ciudadano, posiblemente el que más polémica ha tenido porque el continuo enfrentamiento del presidente con la prensa no prooficialista le llevó a fuertes discusiones con panelistas de la sección “Entrevistas con los periodistas” y a la cancelación de ese segmento.

En Brasil, durante la Administración Lula Da Silva el expresidente tenía el programa dominical —inicialmente quincenal— Café com o Presidente (Desayuno con el Presidente) en cadena nacional, realizado entre 2003 y 2010, con lo que siguió la tradición de Sarney y Cardoso. Este espacio fue después utilizado en diferido por su sucesora con el cambio de género Café com a Presidenta, en cápsulas radiales de seis minutos de conversación entre Da Silva Rousseff y un periodista, retransmitiéndose varias veces durante la jornada.

Medios propios y las mordazas estatales
Otro de los recursos de dominio comunicacional ha sido la concentración de medios propios y afines en el Estado.

En Latinoamérica, desde mediados del siglo 20 se había dado que la tenencia de medio escritos era fundamentalmente privada, la de las radios combinaba tenencia pública —generalmente, al menos una gran radioemisora estatal—, privada y social —comunidades, sindicatos, organizaciones religiosas, entre otras— mientras la televisión, que había tenido un origen mixto —público: Guatemala,[19] República Dominicana,[20] Venezuela,[21] Colombia,[22]Bolivia,[23]Paraguay[24] y Argentina;[25] privado: México,[26] Honduras,[27]El Salvador,[28] Nicaragua,[29] Costa Rica,[30] Panamá,[31] Cuba,[32] Haití,[33] Ecuador,[34]Perú,[35] Brasil,[36] Uruguay;[37] en Chile surgió desde el sector universitario—[38] fueron migrando en tenencia al sector privado, con independencia de la existencia de grandes televisoras estatales. En medios escritos, el predominio de los medios privados fue preponderante.

La concentración de medios privados llevó a conformarse oligopolios en los países de la Región: los principales Televisa[39] —tres cadenas de TV nacionales y varias regionales, proveedoras de TV paga e Internet, productoras de contenido, opera Sky y Cablevisión, Televisa Radio (en sociedad), la productora de cine Videocine, revistas, empresas de espectáculos; también es el principal accionista de Univisión, la mayor cadena de TV hispana en los EEUU, y tiene presencia en medios de toda Latinoamérica y España— y Azteca[40] —el conglomerado mediático de TV Azteca: red de TV, televisión paga, empresa de entrenamiento, proveedora de Internet, disquera y productora de cine— en México, Cisneros[41] en Venezuela —es un conglomerado de medios masivos de comunicación encabezado por Venevisión,[42] entretenimiento (entre ellos organizador de Miss Venezuela), proveedores de TV paga y medios digitales; también es propietario de un equipo de béisbol y accionista de Univisión—, Caracol en Colombia[43] —propietario de Caracol TV[44] y el periódico El Espectador—,[45] Globo[46] en Brasil —la Rede Globo (la mayor del país), los periódicos O Globo y Valor Econômico, revistas, la multiproductora de contenidos Globosat, Globo News, radios, la productora cinematográfica Globo Filmes, compañías de sonido y video, proveedoras de Internet y telefonía múltiple (en sociedad) y es socia de Sky— y Clarín[47] en Argentina —los periódicos Clarín y La Nación, entre otros, Radio Mitre, revistas, canales de televisión, productoras de contenido y proveedores de TV paga e Internet—; también es importante la concentración del Grupo El Comercio[48] en Perú —diario El Comercio y otros periódicos (78% de todos los del país), revistas, América Televisión y Canal N.

Luego de la ascensión de Chávez Frías en 1999, en Venezuela —como en el resto de los países bolivarianos, aunque con matices en cada caso— se van dando los siguientes fenómenos: creación de nuevos medios del Estado y potenciación de los existentes —común a todos pero más señalado en Venezuela y Ecuador—, cesión (gratuita usualmente) de frecuencias a organizaciones civiles y gremiales afines con el oficialismo —con consecuente discriminación a las que no lo son, aunque otorgadas bajo unas pretendidas “paridad” y “mayor beneficio público”—, reversión de concesiones —como la no renovación de licencia a Radio Caracas Televisión (pionera en el país) en 2007 en Venezuela, entre otras, y que actúa como espada de Damocles oficialista, en general en todos los países bolivarianos—, adquisición de medios por empresarios amigos del gobierno, muchas veces con condonación de deudas al Estado y al fisco —como con Globovisión, la cadena radial FM Center y los diarios El Mundo y El Universal en Venezuela y con las Redes PAT y ATB, el canal Full TV, el diario La Razón y el semanario La Época en Bolivia—, legislaciones coercitivas —destacándose la Ley Orgánica de Comunicación en Ecuador (bajo la cual el expresidente Correa Delgado consiguió exageradas sanciones legales a medios y periodistas), en Venezuela las leyes Orgánica de Telecomunicaciones, De Comunicación del Poder Popular y De Responsabilidad Social en Radio y Televisión (ésta conocida ésta conocida por su acrónimo como Ley RESORTE), ampliada en 2010 para controlar el uso del Internet y las redes sociales con el nuevo nombre de Ley De Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos (RESORTEMEC), y la controversial ley argentina De Servicios de Comunicación Audiovisual, dirigida directamente contra el Grupo Clarín y virtualmente derogada por el Congreso durante la actual administración—, ataque a medios no afines al oficialismo —como la repetida etiqueta de «Cártel de la Mentira» a medios críticos en Bolivia que investigaron presuntos actos de nepotismo y corrupción, incluyendo un documental “de denuncia” contra esos medios pagado por el Ministerio de la Presidencia y contratado a un realizador… argentino.

Pero estos ataques no son circunscritos a medios específicos no afines a los gobiernos de Bolivia, Ecuador o Venezuela. En varios medios de la izquierda marxista[49] han aparecido artículos y comentarios firmados por Fernando Buen Abad Domínguez —miembro de la Fundación Federico Engels e integrante de la Corriente Marxista Internacional— que describen un presunto “Plan Cóndor Comunicacional” que es, según el autor, «como parte del megaproyecto de Estados Unidos hay bases militares y mediáticas en el continente, por lo cual la comunicación devino problema de seguridad regional». Por supuesto, todo esto enmarcado dentro de “la línea” que Castro Ruz el Mayor estableció inamovible en 1961 con su discurso “Palabras a los intelectuales”, paradigmático para los gobiernos y movimientos de izquierda dogmática.

A lo mencionado en el párrafo anterior junto con la concentración en la propiedad de medios —directa o indirecta— ha estado muy unida la estrangulación económica a los medios no afines, ya sea por la discrecionalidad en la distribución de la propaganda y publicidad del Estado —de por sí muy aumentada la partida para “informar de los éxitos de gestión” gracias a los sobreingresos por el Big Push—[50] que siempre favorecería a los medios estatales y a los afectos —incluso retirándosela totalmente a los medios críticos como forma de estrangulamiento— o por las presiones impositivas[51] que sirvieron para doblegar voluntades o por las trabas de variada índole que han conllevado la falta de insumos para los medios escritos —sobre todo en Venezuela desde 2014 a hoy, agravado por el “carnaval”cambiario y la excesiva y manipulada demora en autorizar a esos medios el cambio a divisas para adquirir el insumo. Además, en las redes sociales se puede constatar la proliferación de trolls y la cada vez mayor comprobación de trolling y bots en las mismas. Por supuesto, el uso de estas “herramientas” no necesariamente es exclusividad de gobiernos pero el nivel de recursos necesarios para hacerlas efectivas —en una cantidad efectiva— usualmente se escapa de las capacidades de otros interesados —desafectos.
Histrionismo populista
Histrión—histrĭo (luego hister) para los romanos, derivándolo del etrusco ister— es sinónimo de actor desde las representaciones dramáticas en la Antigüedad clásica pero también deriva en un desorden mental —el trastorno histriónico de la personalidad (THP)— caracterizado por excesivas búsquedas de atención y de aprobación, lo que deriva en personas muy animadas, dramáticas, vivaces, entusiastas y sexys, asociándoseles conductas como egocentrismo, hedonismo, deseo continuo de apreciación —“estar en primer plano”— y comportamiento manipulador persistente para conseguir sus propios objetivos. ¿Le parece conocido? En The Great Dictator (El Gran Dictador), Charles Chaplin hizo una demoledora y muy atractiva representación de uno de los mayores histriones de la política, el sanguinario Adolf Hitler, pero, a la vez, escenificó muy clara y objetivamente las expresiones del trastorno dentro de la parodia de la obra. En Latinoamérica hemos tenido políticos histriónicos desde mucho antes que Dieterich Steffan elaborara su renovada ideología pero quizás —obviando a Castro Ruz el Mayor, sin dudas el principal manipulador de masas latinoamericano de la segunda mitad del siglo 20— el más recordado haya sido alguien en las antípodas ideológicas del socialismo del siglo 21: Abdalá Bucaram Ortiz, el presidente constitucional ecuatoriano destituido por el Congreso antes de los siete meses de haber sido elegido aduciéndose «incapacidad mental para gobernar» —lo que era más “suave” que por peculado y nepotismo, como denunciaban manifestaciones de protesta. Elegido por sus propuestas económicas, políticas y sociales —incluido eliminar la corrupción—, demoró casi 4 meses en elaborar y anunciar su plan de ajustes para el decenio pero, mientras tanto, realizaba espectáculos populares con el auspicio de su partido como un concierto con la banda uruguaya «Los Iracundos» donde también él cantaba, su participación como anfitrión de una Teletón —luego acusado de desviación de fondos hacia el partido oficialista— y sus frecuentes apariciones en programas de farándula en la televisión. Bucaram Ortiz, un populista histriónico desenfrenado, llegó a anunciar que él mismo se plegaba a las protestas contra su gobierno pero terminó asilado en Panamá.[52] Como en otras secciones de este análisis, mis ejemplos son Chávez Frías y Correa Delgado —aunque son muy incluibles las “coronaciones” de Morales Ayma en las ruinas de Tiwanaku[53] como autoproclamado “líder de los indígenas andinos” en 2006, 2010 y 2015 en supuestas “ceremonias ancestrales”, todas en vísperas de sus asunciones presidenciales y que entran de lleno dentro del histrionismo, maximizado por el ridículo del presunto amauta[54] narcoproductor que lo coronó y entregó el bastón de mando en 2006 y 2010.

Correa Delgado fue el líder bolivariano con mejor formación y trayectoria profesional para gobernar; economista con maestría en Lovaina y doctorado en Illinois —su tesis doctoral: “Tres ensayos acerca del desarrollo contemporáneo latinoamericano”, analizaba las razones del fracaso de las reformas estructurales en Latinoamérica en los años 80—, su propuesta de Revolución Ciudadana debía conllevar cambios estructurales profundos del país para modernizarlo. Típico narcisista —y, por ende, histriónico— que no admite ningún cuestionamiento porque lo dramatiza y exacerba;[55] convencido de su justeza y fiabilidad —y apoyado por una Asamblea Nacional con amplia mayoría desde 2009—, a pesar de su formación, llevó la economía del Ecuador a una crisis permanente que el final del Big Push ha hecho asaz insostenible mantener el modelo correísta sin cambios de fondo. Augurado como líder de la ALBA tras la desaparición de Chávez Frías, la falta de recursos y de (posiblemente) empatía del resto de mandatarios bolivarianos lo dejó en la estacada.

A diferencia del expresidente ecuatoriano, Chávez Frías no tenía formación académica en economía —se licenció en Ciencias y Artes Militares y toda su experiencia anterior a su intento de golpe de Estado de 1992 había estado circunscrita a la vida castrense— pero su capacidad para comunicarse y su facundia popular le permitieron, primero, llegar a las grandes masas venezolanas y, luego, denunciar las apremiantes desigualdades de Venezuela y de Latinoamérica y concienciar sobre ellas, a la vez que actuar para paliar esas injusticias; esto, un éxito innegable, le hizo perder la dimensión de sumar voluntades y le convenció de la “justeza” de la lógica castrista:[56] «o estás conmigo o estás contra mí», y dividió un país y un continente tras convencerse de que era el predestinado,[57] recreando una forma de actuar para los líderes del socialismo del siglo 21 que le siguieron —incluyendo Ortega Saavedra, “reciclado” al nuevo socialismo.

Desde el discurso agresivo al síndrome del agredido
La iracundia y la victimización son dos herramientas socorrida por los demagogos para causar el efecto deseado en su público. Lejos del ars bene dicendiel arte de hablar bien— de la retórica clásica para convencer, el artem dicendi populari esconde la manipulación de su auditorio. «Oliendo el azufre» tras subir al podio de la NNUU después de que «el diablo» George Walker Pierce Bush lo antecediera, Chávez Frías se convirtió en un superstar —como ahora es Donald John Trump— para los medios de todo el mundo, que repetían inmediatamente todas sus salidas, incluidas las más irreverentes. Pero su mayor mise-en-scène no fue su permanente empleo de yo en todos sus discursos ni sus interpretaciones de llaneras ni de Yo soy el Rey: fue la exhumación televisada —19 horas— del cadáver del Libertador para intentar demostrar que había sido asesinado; luego fue trasladado a su nuevo mausoleo —megaconstrucción— y en el ínterin se reconstruyó “el verdadero rostro de Bolívar”, muy distinto al usualmente difundido —y para algunos malpensados más parecido al del presidente—, incluyendo al conocido retrato que José Gil de Castro le hizo en Lima en 1825 y que el mismo Bolívar aprobara como “retrato mío hecho con la más grande exactitud y semejanza”.[58] Con el avance del tiempo, los “herederos” del socialismo del siglo 21 —mientras escribo, de los líderes iniciadores sólo gobiernan aún Ortega Saavedra (“oficialmente eternizado” pero a puertas de caerse) y Morales Ayma (ansioso de eternizarse)— tendrán que hacer sus parábasis a sus conciudadanos pero en coros asaz disminuidos.


[1]        Programa social en el que el presidente Morales Ayma reparte discrecional y directamente a los municipios recursos o instalaciones —canchas de fútbol sintético, mercados—, de acuerdo con su criterio personal y la afinidad política de los munícipes. Iniciado con recursos donados por Venezuela y continuado luego con recursos del Tesoro boliviano que maneja el Ministerio de la Presidencia.
[2]        Organización de mujeres indígenas —principalmente campesinas— muy cercanas al partido de gobierno.
[3]        http://www.180.com.uy/articulo/24585_Evo-les-quita-el-calzon-a-las-ministras.
[4]        Lo que no condice con la autorización para intervenciones hidrocarburíferas en zonas protegidas ante la escasez de disponibilidades para cumplir compromisos internos y externos, siguiendo el ejemplo de su excolega Correa Delgado en Ecuador.
[5]        https://www.youtube.com/watch?v=TPBn2W9vZZ4.
[6]        https://www.youtube.com/watch?v=iQgppmweyOg.
[7]        Durante la precampaña electoral estadounidense leí un meme muy mordaz: Oyendo la campaña de Trump de combatir la emigración bajo un ideal de país sólo de norteamericanos originarios, un jefe indio le comenta a otro que qué bien, habrá que apoyarlo para que se vaya él con todos…
[8]       ¿Por Trono de sangre (Kumonosu-jô) de Akira Kurosawa? Sinceramente, no lo creo porque esa referencia lo excede a Maduro Moros. Quizás por Game of Thrones (Juego de Tronos) de la cadena estadounidense HBO.
[9]        Curioso empleo del símil con la cucurbitácea, extendida por toda Hispanoamérica y conocida también como hitzayotli (en náhuatl: calabaza espinosa), chayotl, huasquil, shamú, erizo o chayote (México), chayote (Panamá, Nicaragua, Cuba, Puerto Rico y Costa Rica), cidrayota y tayota (República Dominicana), chuchu, xuxú y yuyu (Brasil), papapobre, papa de pobre, guatila y caihua (Chile), calabaza china, calabaza chilena y calabacita china (Perú), papa del aire o chu-chu (Argentina y Paraguay), cidra, papa del moro, cidra papa, pataste y chayota (Venezuela), guatilla y güisquil (Guatemala y El Salvador), pataste (Honduras), guatila, cidra, cidrapapa y yota (Colombia), chayota o patata china (España) y sayote (Filipinas). Toda una lección agrícola.
[10]       Un venezolanismo que viene del mexicanismo macuache. (DRAE)
[11]       El nazismo y el estalinismo —dos caras de monedas similares en sus acciones aunque discursivamente antípodas— descubrieron el poder propagandístico del cine. En la Alemania nazi, sobre todo se destacó la filmografía de Helene «Leni» Riefenstahl —principalmente Der Sieg des Glauben (La victoria de la fe, 1933), Triumph des Willens (El triunfo de la voluntad, 1934-1935) y Olympia 1. Teil — Fest der Völker (Parte 1: Festival de las naciones) y Olympia 2. Teil — Fest der Schönheit (Parte 2: Festival de la belleza), ambas 1938—, mientras que en la Unión Soviética —además de los filmes dirigidos al culto a la personalidad stalinista como Lenin v Oktyabre (Lenin en octubre, 1937) de Mijaíl Ilich Romm y Dimitri Vassiliev, Lenin v 1918 godu (Lenin en 1918, 1939) también de Romm y Kliatva (El juramento, 1946) de Mikheil Chiaureli, entre otras muchas— los más destacados creadores fueron Serguéi Mijáilovich Eizenshtéin (más conocido como Eisenstein) —Stachka(La huelga, 1924), Bronenósets Potiomkin (El acorazado Potemkin, 1925) y Oktyabr (Octubre, 1928), todas éstas mudas, Aleksandr Nevski (1938) y Ivan Grozniy (Iván el Terrible, 1943-1945, 1944-1958)—, Vsévolod Ilariónovich Pudovkin —Мать (La madre, 1926), Konets Sankt-Peterburga (El fin de San Petersburgo, 1927) y Potómok Chinguiz-Jana (distribuida como Tempestad sobre Asia (1927), trilogía muda—, Dziga Vértov y su Kino-Pravda (Cine-Verdad, noticiario), Mijaíl Konstantínovich Kalatózov —Letyat zhuravlí (traducida en Cuando pasan las cigüeñas, 1957— y Grigori Naúmovich Chujrái —Ballada o soldate (La balada del soldado, 1959).
[12]       Más adelante analizaremos dos “herramientas” de esa solapada hegemonía: la concentración de medios propios y afines en el Estado, y la discrecionalidad en la distribución de la propaganda y publicidad del Estado.
[13]       El “en Jefe” no fue original de los primeros años del castrismo en el poder, sino fue un aporte de la posterior institucionalización de las FFAA cubanas.
[14]       “Nacionalizar” fue concebida como la palabra de orden. Si bien correspondía aplicar el concepto de nacionalización a las intervenciones de empresas foráneas realizadas en Cuba a través de la Ley No. 851 de 1960, pronto el término se extendió a todas las expropiaciones, incluyendo las de capital y propiedad nacionales, etiqueta que posteriormente a similares en otros países de la ALBA, sobre todo en Bolivia. Y si bien las “nacionalizaciones” en Cuba fueron sin compensación, las expropiaciones realizadas décadas después por los gobiernos bolivarianos en su gran mayoría las tuvieron —más o menos negociadas, dependiendo del interés del gobierno sobre la empresa o la calidad de la presión que pudiera ejercer el país del que fuera origen la propiedad— pero siguieron aplicando la atractiva y motivadora etiqueta de “nacionalización”.
[15]       También hay áreas de conflictocon la República Popular China pero con muchísimo menor nivel de tensión, aunque provocó una corta guerra en 1962.
[16]       Excluyendo a Ortega Saavedra, destacado por no comunicar, y a Morales Ayma, menos hábil comunicador y mucho más activo en discursos en entrega de obras.
[17]       El modelo ha sido copiado por otros presidentes no bolivarianos, como Luis Guillermo Solís Rivera de Costa Rica con su programa televisivo Va de frente.
[18]       Con motivo del décimo aniversario de la llamada Revolución Bolivariana, entre el 28 y el 31 de mayo de 2009 se transmitió ininterrumpidamente.
[19]      Corporación de Radio y Televisión de Guatemala S.A. en 1955.
[20]      La Voz Dominicana en 1952. Cronológicamente fue el cuarto país en contar con una empresa televisiva y la segunda pública. [21]       Televisora Nacional en 1953, rápidamente seguida por empresas privadas.
[22]       Televisora Nacional de Colombia en 1954.
[23]      Televisión Boliviana (hoy BoliviaTV) en 1969.
[24]      TV Cerro Corá en 1965.
[25]      LR3 Radio Belgrano TV en 1951, se inició como privada afín a Perón para inmediatamente convertirse en Televisión Pública Argentina LS 82 TV Canal 7.
[26]      XHTV-TDT (hoy parte del Grupo Televisa) en 1950. Fue la pionera (31 de agosto) en introducir la televisión en la Región, siguiéndole Brasil (18 de septiembre) y Cuba (24 de octubre).
[27]       HRTG-TV Canal Cinco en 1959.
[28]      YSLA-TV (hoy Telecorporación Salvadoreña S.A. Canal 6) en 1956.
[29]      TN8 Telenica en 1956, propiedad de la familia Somoza.
[30]      Televitica en 1960.
[31]       Canal 4 – RPCTV en 1960. Fue antecedida por Armed Forces Tv Station Channel 8 de la Zona del Canal (1956) que transmitía en inglés para la Zona.
[32]      Canal 4 Unión Radio Televisión en 1950. En 1958 se inauguró Telecolor S.A. Canal 12, la tercera emisora de TV a colores en el mundo —las dos primeras estaban en los EEUU: NBC y CBS— y la primera de la Región.
[33]       Télé Haiti en 1959.
[34]      Red Telesistema (hoy RTS) en 1960.
[35]       Canal 4 de Radio América (hoy América Televisión) en 1958.
[36]      Segunda en Latinoamérica con Rede Tupi en 1950.
[37]      S.A.E.T.A. TV Canal 10 en 1956.
[38]      Canal 2 de la Pontificia Universidad Católica de Chile (hoy Canal 13 S.A., de propiedad de la PUCP y privado) en 1959.
[39]      El principal accionista del Grupo Televisa es la familia Azcárraga, heredera de su fundador Emilio Azcárraga Vidaurreta. También es accionista principal de la discográfica Emi, la aerolínea Volaris y un fondo de inversiones, tres clubes de fútbol y de operar apuestas remotas.
[40]      Controlada por Ricardo Salinas Pliego, propietario del Grupo Salinas, dueño de Banco AztecayGrupo Elektra, líder en microcréditos.
[41]       Propiedad de Gustavo Cisneros Rendiles, quien también tiene inversiones inmobiliarias, desarrollos turísticos y productos de consumo.
[42]      Insistentes rumores de venta al gobierno o sus afines, como Globovisión, han sido siempre descartados por sus propietarios.
[43]      Otro grupo mediático colombiano es RCN —televisión y radio—, propiedad del Grupo Ardilla Lulle, con inversiones en muy diversos emprendimientos
[44]      Caracol Radio, originalmente del Grupo Bavaria, ahora es propiedad del Grupo Prisa, español.
[45]      Pertenece al grupo cervecero Bavaria, propiedad de la familia Santo Domingo, herederos de Julio Mario Santo Domingo Pumarejo, con intereses en actividades bancarias y de seguros y antiguo propietario de la aerolínea Avianca y de proveedores de telefonía móvil e Internet, entre otros.
[46]     Propiedad de la familia Marinho, herederos de Roberto Pisani Marinho y de su padre Irineu Marinho Coelho de Barros, fundador de O Globo. Entre otras inversiones, tiene en parques temáticos, fabricante de alimentos, una inmobiliaria y galerías de arte
[47]      Su principal accionista individual y directora de Clarín es Ernestina Herrera Morales de Noble por herencia de su esposo y fundador Roberto Noble Larrosa.
[48]      Perteneciente a la familia Miró Quesada. El Grupo también es propietario de una inmobiliaria, parque de diversiones y la empresa de investigación Ipsos Perú, entre otros negocios.
[49]     Contexto y PoliticayMedios (Argentina), Granma y CubaDebate (Cuba), Pressenza (agencia de Noticias, Ecuador), Aporrea y Telesur (Venezuela), Rebelión, El Militante y Pueblos (España), entre otros de la misma ideología.
[50]      En Nicaragua y El Salvador, que no disfrutaron de ingresos extraordinarios, el apoyo de Venezuela —directo o a través de Petrocaribe— lo sustituyó. En el caso de Cuba, en el que no existe medios privados, no es necesario el análisis.
[51]       Muchas veces, verdaderos chantajes porque eran descartadas cuando se cambiaba la orientación del medio.
[52]       Regresó a Ecuador en 2017, tras la prescripción de los delitos de los que se le acusaban.
[53]       O Tiahuanaco, ciudad indígena a orillas del Lago Titikaka, base de una cultura precolombina de la cual hay muy poca información.
[54]      Valentín Mejillones Acarapi, “sabio” indígena aymara que luego fue detenido en 2010 junto con su hijo y dos colombianos porque tenía una fábrica de cocaína en su casa y 240 kg de la droga refinada.
[55]       Basta recordar su dramático discurso desde la ventana del Hospital Policial durante la crisis policial ecuatoriana de 2010 contra una ley salarial, que el gobierno definió como “golpe de Estado” y el presidente mismo denunció como “complot para asesinarlo” declarando el Estado de excepción y aprontando las tropas contra la policía, nada de ambos demostrado. Comportamiento semejante a una diátesis explosiva.
[56]      La etiqueto como castrista por una referencia regional cercana, porque es la lógica de cualquier poder hegemónico desde el inicio de la sociedad, no importa el signo ideológico.
[57]      Como describiré en la segunda parte de este artículoen el acápite “El Elegido, el Predestinado”.
[58]      Más criollo y menos cercano al mestizaje del presidente.

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