La esencia de Joan Prats era su radical compromiso con los valores cívicos de convivencia. El sentido de ciudadanía y de entrega a elementos profundamente democráticos caracterizaron toda su vida.
Desde su condición de hombre del Derecho, su aspiración por la justicia inundaba todo. Principios también básicos como libertad, pluralismo e igualdad estaban enfocados en él desde la idea nuclear de justicia.
Entregado a éstos, su aportación a la comunidad ha sido constante. Su dimensión docente, aun desde su buena oratoria y su capacidad para hacer exposiciones muy brillantes, tenía como eje, la entrega de lo reflexionado a la sociedad.
Compartir compromisos, ideas, sentimientos ha sido algo esencial. Y muchos percibíamos de una constante una gran lucidez, una enorme valentía y una alta independencia de criterio, no condicionada por otros vectores académicos, políticos o doctrinales.
Su legado queda en sus abundantes escritos, cuya actualidad es y era constante referencia para muchos pero también en su recuerdo de profunda humanidad llena de delicadeza, bondad y ternura.
Jesus Lopez Medel